miércoles, 23 de julio de 2014

Comentarios del relato de Saray.

 Pienso que la educación es totalmente inflexibles y solo ayuda a fomentar el intelecto, no basada en la experimentación,  es un modelo que limita enormemente el desarrollo de las capacidades de los alumnos.

 Nuestra sociedad por la enseñanza que hemos recibido y por las creencias que hemos permitido, a limitado de una forma considerable nuestras capacidades, al aceptar que eramos torpes, lentos, distraídos...
aceptamos nuestra derrota y subconscientemente creamos un bloqueo que en un futuro nos provocará mucho miedo enfrentarnos a algo que en el pasado nos hizo daño y que aún sigue hay.

 Todos tenemos derecho a equivocarnos,  pero no por ello debemos de permitir que las personas que nos rodean nos juzguen, nos manipulen y nos coarten  por el simple motivo de no pensar, sentir y actuar de la misma forma que lo hace todo el mundo. 

 Este mundo esta lleno de hipocresías, miedos, intereses... debemos de buscar quien somos en realidad y sincerarnos con nuestros sentimientos, aunque con ello tengas que salir de la zona de confort y tengas que enfrentarte a todos tus miedos, es el único camino hacia la libertad y hacia tu propia conquista. 

 Toda la enseñanza que recibimos en la etapa de estudiante, en su gran mayoría en poco tiempo desaparece y no sirve para nada, si cada uno desde pequeño tuviera la suerte de desarrollar lo que más le entusiasma sin etiquetas y con más tiempo para el juego, naturalmente, cada cual buscaría su camino pero sin perder su autoestima, sin perderse en las modas, sin perderse en los comentarios dañinos....

 Cualquier alumno podría superar los obstáculos que se les presentara con algo más de tiempo, perseverancia, ilusión y distintas formas de hacer comprender el problema que se plantee, creo que todos: Profesores, maestros, padres, alumnos.... somos victimas de esta sociedad en la cual nos encasillan y con las creencias, los medios de comunicación, los clichés,los gobernantes corruptos, los que dirán... hacen verdaderamente complicado el poder salir de la rueda para poder pensar, actuar y sentir sin ataduras ni miedos infundados.

 Desde aquí le mando un fuerte abrazo a todo aquel que ha vivido experiencias como Saray y han sido capaz de salir de los clichés y hacerse mucho más fuerte, y para los que estamos en el proceso de ser uno mismo ADELANTE AMIG@.



  

Saray, un relato en el cual muchos en algún momento nos hemos visto reflejados.

 En un  lejano pueblo de la costa Mediterránea, vivía Saray, como a todas las niñas le encantaba el juego, estar con sus amig@s , la naturaleza, el mar....pero además se caracterizaba por tener mucha sensibilidad y ser muy observadora. En el colegio no soportaba tantas horas sentada sin movimiento, tanta teoría e imposición le agotaba, sufría al ver que la tachaban de lenta, su atención estaba dispersa con todos los pensamientos e impresiones que ralentizaban su que hacer  en clase.

 Saray no se veía motivada en el cole con los cientos de datos que continuamente bombardeaban su rico mundo interior, repleto de sensaciones, curiosidades, ilusiones.... Estos poco a poco y año tras año fueron cediendo pues cada día de clase con sus respectivas tardes repletas de deberes, Saray perdía una pizca de ilusión.

 El colegio y su familia sin pretenderlo estaban limitando y coartando notablemente todo el desarrollo natural y las cualidades innatas de Saray, por desconocimiento y falta de flexibilidad en los métodos de aprendizaje, Saray estaba cada vez mas triste.

 Todos tenían un juicio totalmente equivocado de Saray pero lo peor era que estaba perdiendo la ilusión, el colegio, lo consideraba como una carrera de obstáculos.

 Con 9 años aprendió lo duro que es,que te etiqueten, sin conocerte, sin saber lo que puedes darles a los demás,  la falta de humanidad y sensibilidad de esta sociedad basada en la competitividad y en crear clichés, tiene sus consecuencias a tan corta edad.

 Para Saray, el colegio y todo lo relacionado con la enseñanza era motivo de bloqueo,  imposición y  malas experiencias, su autoestima y la luz de sus ojos se fueran apagando, aceptando definitivamente que era lenta, torpe.

 Con todo esto, su mundo interior se derrumbó, con todas las etiquetas que la sociedad le impusieron, y solo le proporcionaron malas experiencias (quizás en un país menos desarrollado con menos adelantos materiales pero con más tiempo para el dialogo, el juego, la risa....su instinto y su interior le fueran llevado a ser feliz con su mundo de carencias materiales y comodidades, pero en equilibrio con ella y el entorno).