Si quieres liberarte de algo, permite que florezca.
Si quieres tener algo. permite que sea dado.
Todo fluye hacia su propia esencia, nada puede ser retenido, todo esta en equilibrio. Al encontrar cada persona su origen y aceptarse tal cual es, siente y piensa, crea unos lazos de honestidad consigo mismo que te ayudarán a ver más allá de las apariencias y comprender tu verdad sin juicios.
La violencia, siempre recae sobre uno mismo.
El maestro hace su tarea y se detiene, intentar dominar los eventos es ir contracorriente.
Cree en si mismo, no intenta convencer a nadie.
Esta contento consigo, no necesita la aprobación de otros.
Se acepta a si mismo, el mundo entero lo acepta.
Al estar en tu centro cada paso, cada movimiento esta en armonía con todo, no pretendes dominar,convencer, coartar, enseñar, alardear... crees en ti, estas contento contigo, te aceptas tal cual eres.
La paz, es el valor más elevado.
Conocerse a si mismo es verdadera sabiduría.
Ser maestro de si mismo es verdadero poder.
Centrado en el Tao vas donde quieras sin peligro.
Percibe la armonía universal en un gran dolor, pues ha hallado la paz en su corazón.
Al retomar tu origen, al abrazar al niño que llevamos dentro, conectas con todo el conocimiento de miles de vidas guardadas en emociones dentro de tu alma, esta información te ayuda a comprender la verdad que encierra cada persona según sus vivencias y ha decidir sobre tu destino.
Lo blando puede a lo duro.
Lo lento puede a lo rápido.
Las plantas nacen flexibles y tiernas muertas son quebradizas y secas.
Si eres rígido e inflexible eres discípulo de la muerte, suave y adaptable eres discípulo de la vida.
El agua con el paso del tiempo puede moldear la roca mas dura, con suavidad y constancia.
Conténtate con lo que tienes, regocíjate en que las cosas son como son.
Cuando comprendes que nada falta, el mundo entero te pertenece.
Cuando permaneces en el lugar que te pertenece y vives la vida en equilibrio con tu interior, todo esta en su sitio.
Cuando dos grandes fuerzas se oponen, la victoria será de aquella que sabe ceder.
El maestro actúa sin expectativas, tiene éxito sin atribuirse el mérito y no piensa que es mejor que nadie.
